Ya se ha escrito en este blog sobre la relación que puede existir entre los distintos recursos artísticos. De ese modo, hablamos en su momento de la relación existente entre el séptimo arte y la pintura, literatura o arquitectura.
Pero a veces los recursos artísticos y los géneros del arte pueden ir más allá y sobrepasar límites inimaginables a lo largo de la historia. Para la ocasión, les traigo un ejemplo que está en estos días presente en nuestras mentes, nada menos que la novela de Oscar Wilde escrita en 1890, El retrato de Dorian Gray.
El retrato de Dorian Gray, por Albert Lewin (1945)Pero a veces los recursos artísticos y los géneros del arte pueden ir más allá y sobrepasar límites inimaginables a lo largo de la historia. Para la ocasión, les traigo un ejemplo que está en estos días presente en nuestras mentes, nada menos que la novela de Oscar Wilde escrita en 1890, El retrato de Dorian Gray.
Este ejemplo de literatura clásica gótica no sólo se ha llevado al cine en varias versiones, sino que además ha sido la base de obras de ópera, ballet y música. No es un ejemplo único, por supuesto. Otro gran ejemplo lo tenemos también en las obras de Shakespeare, claro que ése sería tema para otro artículo.
Cómo puede continuar estando de actualidad una obra literaria después de 120 años de existencia. Yo creo que la mejor manera de que salgas de dudas es leyéndote la obra. No obstante, te daré algunas pistas.
La novela cuenta la historia de Dorian Gray, un joven admirado por su belleza y retratado por el artista Basil Hallward. Dorian conoce a Lord Henry Wotton, un amigo de Basil, y empieza a cautivarse por la filosofía hedonista del mundo de Lord Henry. Dentro de su filosofía está la idea de que lo único que merece la pena en la vida es la belleza y la satisfacción de los sentidos, o sea, el placer.
Dorian se vuelve un narcisista engreído, consciente de que la belleza se desvanecerá con la edad, por lo que desea tener siempre la edad del retrato del cuadro Basil. El deseo de Dorian se cumple bajo la presencia de un gato egipcio. Él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, mientras que la figura retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos de libertinaje y perversión; pero, con cada uno de los actos cometidos por Dorian, el retrato se desfigura más y más. Por cada pecado, un signo más de envejecimiento.
En la novela de Oscar Wilde, la fantasía se mezcla con la realidad, se escribe sobre una fuente filosófica que tuvo su importancia, el Hedonismo. Se muestra la obsesión por la eterna juventud, el odio y la tragedia. Temas de antes y de ahora que despiertan la curiosidad y el morbo del espectador. EL retrato de Dorian Gray, por Oliver Parker (2009)
La obra de Oscar Wilde ha sido versionada varias veces en el mundo del cine. En 1945, Albert Lewin lleva a la gran pantalla esta impresionante novela, realizando una versión más dramática bajo un decorado rococó.
En las pantallas españolas se encuentra la versión realizada por Oliver Parker, realizada en el año 2009, que nos muestra a un joven y apuesto aristócrata que conserva la juventud mientras el cuadro envejece y asume su degradación física y moral.
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